La prostatitis es la inflamación de la glándula prostática. Es una de las enfermedades más comunes en los hombres. La mayoría de los afectados son hombres mayores de 30 años. Si no se trata, la enfermedad progresa rápidamente y provoca graves complicaciones: infertilidad, impotencia y cáncer.
Muy a menudo, la prostatitis se manifiesta como dolor al orinar, secreción purulenta y sanguinolenta en la orina y disfunción sexual.
La próstata es el órgano que produce espermatozoides y regula la micción. Se encuentra debajo de la vejiga. Consta de tres departamentos. Durante la eyaculación, la próstata comienza a contraerse, empujando el líquido seminal a través del canal urinario. La glándula participa en la limitación de la incontinencia urinaria, en la formación de la erección y en la producción de esperma.
El jugo de próstata contiene una gran cantidad de proteínas, grasas, enzimas e incluso algunas vitaminas. El jugo diluye el líquido seminal, favoreciendo así la viabilidad de los espermatozoides. La próstata es un órgano activo. Depende de los niveles hormonales y participa él mismo en la formación de hormonas sexuales.
Causas
Es difícil identificar la causa exacta que provocó el desarrollo de prostatitis en una persona en particular. Lo más probable es que sea un conjunto de factores los que, en un grado u otro, provocaron el problema.
Consideremos las causas y factores que pueden contribuir al desarrollo de la prostatitis:
- Hipotermia y estrés. Las defensas del organismo se reducen, lo que contribuye a la aparición de procesos inflamatorios.
- Desequilibrios hormonales. El nivel de hormonas sexuales afecta la actividad de la glándula prostática.
- Infecciones de transmisión sexual e infecciones del tracto urinario.
- Diversos trastornos de los mecanismos del cuerpo: trastornos de la micción, congestión en la pelvis. Un estilo de vida hipodinámico y la ropa interior ajustada interfieren con la circulación sanguínea en la pelvis. Y los problemas para orinar contribuyen a la irritación del tejido glandular y provocan prostatitis. El estreñimiento también puede considerarse un factor predisponente.
- Abstinencia prolongada de las relaciones sexuales, relaciones sexuales interrumpidas o prolongación artificial de las relaciones sexuales. Esto conduce al agrandamiento de la glándula y su inflamación.
- Mala nutrición y abuso de alcohol.
La infección en la glándula prostática puede ocurrir de 4 maneras:
- Descendente: entra con el flujo de orina.
- Ascendente: se eleva a lo largo de la uretra.
- Linfogénico: junto con el flujo de linfa.
- Hematógeno, junto con el flujo sanguíneo.
Síntomas y signos de prostatitis.
Los síntomas de la prostatitis pueden variar. Según la naturaleza del curso, se distinguen prostatitis aguda y crónica.
Los signos comunes de prostatitis incluyen los siguientes:
- problemas para orinar: es frecuente, intermitente y difícil;
- deterioro de la erección;
- sensación de ardor en la ingle;
- la orina está turbia y contiene fibras;
- el orgasmo no es brillante;
- aumento de la fatiga;
- disminución de la potencia;
- depresión ansiedad.
La prostatitis aguda suele comenzar con un aumento de la temperatura corporal de 39 a 40 grados. La glándula prostática se hincha y causa problemas al orinar. Es difícil y va acompañado de dolor.
Durante la exacerbación de la prostatitis, el paciente experimenta dolor en el perineo, así como en el recto, la ingle y el sacro.
La prostatitis aguda puede ser catarral, folicular y parenquimatosa. Características de la prostatitis aguda:
- La prostatitis aguda folicular se caracteriza por una presión débil del chorro al orinar. Se acompaña de un dolor intenso, que puede irradiarse a la zona anal, intensificándose especialmente durante la defecación. Es posible un ligero aumento de temperatura.
- La prostatitis aguda parenquimatosa se caracteriza por un dolor inesperado con pulsaciones en la zona perineal. Se observa intoxicación del cuerpo, la temperatura puede alcanzar los 40 grados. A menudo se acompaña de retención urinaria.
- La prostatitis aguda catarral causa dolor en el perineo, micción frecuente y dolor al orinar.
La prostatitis crónica puede desarrollarse desde una forma aguda, pero más a menudo se convierte inmediatamente en una forma crónica. Los síntomas se borran, sin signos ni manifestaciones claras.
Síntomas y signos causados por la prostatitis crónica:
- disminución de la erección y la libido;
- disminución de la presión de flujo al orinar;
- calambres y dolor al orinar;
- dolor doloroso en el perineo, ano, sacro.
Dado que los signos de la prostatitis crónica no son claramente pronunciados, el paciente a menudo no presta atención a los síntomas durante mucho tiempo, lo que agrava su desarrollo y puede causar complicaciones.
Diagnóstico de prostatitis
La medicina no se detiene y diagnosticar la prostatitis no es difícil. Después de recopilar la anamnesis, el médico puede prescribir varios métodos de diagnóstico para confirmar el diagnóstico de prostatitis.
- Palpación de la próstata a través del recto para diagnosticar prostatitis. Revelará dolor y aumento de tamaño, y estos son signos característicos del proceso inflamatorio en él, y durante la palpación se libera la secreción de la glándula prostática, que se envía para análisis.
- Examen de ultrasonido.
- Examen microscópico de la secreción prostática.
- Examen bacteriológico de la orina.
- Un frotis de membranas mucosas y secreciones de glándulas para detectar infección.
- Análisis de un frotis de uretra para determinar infecciones de transmisión sexual que puedan provocar prostatitis.
- Análisis de sangre para determinar las hormonas sexuales.
Estas medidas de diagnóstico ayudan no sólo a confirmar el diagnóstico, ya que en general los síntomas son bastante pronunciados, sino también a identificar la causa de la enfermedad.
Tratamiento de la prostatitis
Actualmente, existen muchas opciones de tratamiento para la prostatitis. Estos incluyen métodos tradicionales y métodos de medicina popular. La medicina tradicional puede servir como complemento a la terapia básica. Es peligroso automedicarse la prostatitis, ya que esto puede provocar complicaciones.
Los médicos siempre recurren al método medicinal tradicional para tratar la prostatitis. Esto ayuda a aliviar la hinchazón, la inflamación severa y normalizar el funcionamiento de la glándula prostática.
Por lo general, se prescribe un complejo de varios métodos:
- supositorios rectales. Reducir el dolor y aliviar la inflamación;
- inyecciones;
- fármacos anti-inflamatorios no esteroideos;
- instilación: el medicamento se inyecta directamente en la próstata;
- microenemas;
- medicamentos en tabletas. Muy a menudo, medicamentos antibacterianos;
- alfabloqueantes.
El conjunto de medidas terapéuticas se selecciona individualmente, según el grado de la enfermedad, la manifestación de los síntomas y el efecto terapéutico esperado para el paciente.
Si se identifica una causa bacteriana de la prostatitis, se prescriben antibióticos de amplio espectro que pueden destruir varias cepas de bacterias. Pueden estar en forma de supositorios, tabletas o inyecciones.
Los analgésicos se utilizan para aliviar el dolor.
Los alfabloqueantes ayudan a relajar los músculos de la uretra, lo que es consecuencia de la prostatitis. Para aliviar la tensión en la zona perineal se utilizan diversos relajantes musculares.
Un paso necesario sería mejorar la circulación sanguínea para aliviar la congestión y tomar vitaminas.
Para el tratamiento de la prostatitis son obligatorios diversos procedimientos fisioterapéuticos y masajes prostáticos. El masaje de próstata se utiliza para todas las formas y etapas del desarrollo de la enfermedad, mejora la circulación sanguínea y exprime las secreciones con un ambiente patógeno hacia la uretra.
Algunos científicos se han vuelto escépticos acerca de este método de tratamiento de la prostatitis, argumentando que el entorno patógeno penetra aún más en el sistema genitourinario y contribuye a la inflamación de otros órganos. Actualmente se están realizando experimentos, este punto de vista no ha sido refutado ni probado clínicamente, por lo que el masaje es un método integral para tratar la prostatitis.
Tratamiento tradicional en casa.
La medicina tradicional se utiliza a menudo en el tratamiento de la prostatitis en el hogar. Si se diagnostica prostatitis crónica, la terapia adicional con remedios caseros será de gran ayuda. No será superfluo en caso de manifestación aguda de prostatitis; sin embargo, el tratamiento únicamente en el hogar es inaceptable.
Entre los métodos populares, se pueden considerar bastante efectivos los siguientes:
- Tratamiento de la prostatitis con semillas de calabaza. Las semillas de calabaza contienen una gran cantidad de zinc, que es necesario para los hombres, independientemente de si tienen prostatitis.
- El tratamiento de la prostatitis con perejil ayuda a aliviar la inflamación y normalizar la función sexual. Contiene una gran cantidad de vitaminas.
- Tratamiento de la prostatitis con infusiones de cicuta y celidonia. Este método debe usarse con precaución, ya que estas hierbas son venenosas y es necesario un estricto cumplimiento de la dosis y el régimen de dosificación.
- Tratamiento de la prostatitis con ajenjo. Se utiliza para aliviar la inflamación y eliminar la infección purulenta.
- Tratamiento de la prostatitis con ajo, eneldo, avellanas, castañas, propóleo, hierbas, etc.
La mayoría de estos métodos tienen como objetivo aliviar los procesos inflamatorios y normalizar la función sexual. Una gran cantidad de vitaminas diferentes saturan el cuerpo, lo que desempeña un papel en la prevención de las exacerbaciones de la prostatitis.
Consecuencias de la prostatitis
Si se niega y si el tratamiento para la prostatitis no se inicia a tiempo, existe una alta probabilidad de desarrollar complicaciones graves. Entre las complicaciones:
- esterilidad;
- impotencia;
- HPB;
- cáncer de próstata y otros.
Si se rechaza el tratamiento, la infección penetrará más en los tejidos cercanos. También se pueden desarrollar otras enfermedades de la próstata, incluidos cálculos y quistes.
Con la prostatitis, el nivel de hormonas sexuales disminuye, lo que conduce a una disminución del deseo sexual (libido). Comienza la disfunción eréctil y puede producirse eyaculación precoz. La impotencia es posible.
La prostatitis también conduce a la infertilidad. Este problema es especialmente común en aquellos pacientes que han desarrollado prostatitis crónica. Esta complicación se observa en la mitad de estos pacientes.
Puede desarrollarse esclerosis de la glándula prostática. En este caso, la glándula deja de funcionar parcial o completamente. Este problema se acompaña de dolor intenso, disfunción sexual y problemas para orinar.
El adenoma de próstata y el cáncer de próstata son las complicaciones más peligrosas de la prostatitis.
Los problemas y complicaciones que conlleva la prostatitis, de una forma u otra, afectan la vida sexual del hombre. Esto conduce a problemas psicológicos, estrés y depresión.
Es importante controlar cuidadosamente los signos para poder reconocer a tiempo la prostatitis crónica.
Prevención de la prostatitis
La prevención de las exacerbaciones tiene como objetivo controlar la salud y la identificación oportuna de los problemas. Dado que en la mayoría de los casos la prostatitis es consecuencia de enfermedades del sistema genitourinario no tratadas, se debe prestar mucha atención al tratamiento de dichas enfermedades.
La prostatitis se considera una enfermedad más fácil de prevenir que de curar.
De los métodos preventivos, los más importantes son:
- Actividades deportivas. Sirven para mejorar la circulación sanguínea en la pelvis, prevenir la aparición de congestiones y fortalecer los músculos pélvicos.
- Vida sexual normal. Los medicamentos para prolongar artificialmente las relaciones sexuales, interrumpir las relaciones sexuales y suprimir la eyaculación no son deseables.
- Rechazo de la promiscuidad. La vida sexual violenta conduce a infecciones de transmisión sexual.
- Nutrición adecuada y saludable.
- Dejar el alcohol.
- Fortalecimiento de las defensas del organismo, evitando la hipotermia.
- Minimizar el estrés.
La prostatitis tiene una baja tasa de autocuración o tratamiento en el hogar. Por lo tanto, ante los primeros signos, debe comunicarse inmediatamente con un urólogo para que le recete el tratamiento adecuado. También es necesario controlar cuidadosamente los signos que indican prostatitis crónica y consultar a un médico a tiempo.